domingo, 21 de febrero de 2010

Mal tiempo y sufrimiento

Parece que estas dos palabras fueran de la mano cuando uno habla de ciclismo, y es que para sufrir cuando está lloviendo no es necesario mojarse ni pasar frío, y cuando digo esto es porque hablo del innombrale, el potro de tortura: El Rodillo.

Esta semana debido a este tiempo tan gracioso que tenemos pues me he dedicado a hacer sesiones de rodillo, menos de las que debía, porque se me hace muy duro, pero vaya que no me extraña que sea duro cuando la cosa va entre hora y media y dos horas. A resignarse delante del televisor, viendo una peli, o una buena etapa del Giro, como la que me enchufé el otro día, Merano-Aprica, en la que se subió Stelvio, Mortirolo y Santa Cristina, y donde Miguel Indurain dejó sentado de culo a Berzin, aunque después en el último puerto pagó su esfuerzo y terminados todos "empajarados" menos Marco Pantani, que en un ejercicio de clase increíble ganó la etapa casi con una pierna, y siendo segundo el mítico Claudio Chiapucci. Años dorados del equipo Jeans Tasoni.

El entrenamiento de ayer, en el que tocaba la salida larga y darse caña, para ir poniendo los puntos sobre las ies, consistió en una salida con un grupo de amigos de siempre, en una etapa que fue bastante jodía, tanto por el recorrido como por mi estado de forma, y también hicieron presencia los antibióticos que ando tomando últimamente por unos problemillas que parece que ya se están solucionando. 120 kilómetros con tres puertos, Periana, Riogordo y la Reina, y casi 5 horas. Y bueno, me costó la vida seguir el ritmo del grupo, en las subidas, en las que fui a mi ritmo porque las patas no daban para mucho, y las pulsaciones en los puertos por encima de 170.
La parte final me costó lo suyo, y es que no había pasado de 80 kms en este mes y pico que llevo entrenando y no había hecho puertos, por lo que las piernas al final lo notaron bastante.

En el día de hoy, como la lluvia ha vuelto a ser la protagonista del día pues me he decidido, después de luchar contra mi mismo, a hacer un poco de recuperación en el rodillo, así que me he pegado 45 minutos, rodando tranquilo y recuperando las piernas después de la paliza de ayer.

Y esta semana lo que queda es lluvia y más lluvia, y así hasta no sabemos cuando, y hasta entonces mucho rodillo, y es lo que nos queda, y a dar gracias, jejeje.

Hasta pronto.