lunes, 2 de mayo de 2011

Crónica de la Sufrida (corta) 2011


Comenzaba la semana no de muy buena manera. Piernas que no iban, como si no se recuperasen de un día para otro, algo que pensaba que pasaría conforme me dedicase a recuperar en los días venideros, pero las cosas no iban como yo quería, y el tiempo se iba agotando.

Llegó el día D, el sábado, la noche antes de dormir más bien poco, inquietud, desvelado varias veces, y pensativo, algo que hacía tiempo que no me pasaba la noche anterior a una carrera, pero es que La Sufrida es de mis favoritas, aunque es una carrera que no va con mis características, pero me encanta.

Recogida de dorsal y chip, y el cielo amenazante. Saqué la bici del coche, preparé todo, y para la salida. Reencuentro con amigos, muchos, a los cuales me dio alegría saludar. Fotos de salida, con Igor y Ana, para el recuerdo, a la vez que mirábamos al cielo de reojo. Dan el chupinazo, me despido de Laura, con un: "Hasta dentro de un rato".

Tramo neutralizado de Arriate a Ronda, ganando posiciones, y fijándome en el pulsómetro y las sensaciones que me daban las piernas hasta ese momento, y no me gustaba lo que veía y lo que sentía. A pesar de que apenas había calentado, las sensaciones volvían a ser parecidas a las del resto de la semana. Se abrió la carrera ya en la bajada de Ronda en dirección a Montejaque, estando atento a los puestos delanteros, y así evitar posibles caidas. La lluvia se tornaba intensa en ese momento, y empezábamos a calarnos hasta los huesos, con apenas 20 minutos de pedaleo.

Zona de llaneo, y comienzo del primer puerto, Montejaque. Tendido, de fuerza, donde todos los años se rompe la carrera porque se sube muy rápido, a plato, y continuos ataques, pero este año parecía diferente, la lluvia parecía que había hecho que los ánimos se calmaran, y no había ganas de sufrir antes de tiempo. Y mientras yo con mis sensaciones, y mis piernas que no terminaban de ir. Le di muchas vueltas a la cabeza, y ya con una fuga en solitario por delante, pensé que en las Palomas iba a "morir", así que no tenía nada que perder, y por lo menos me dejaría ver durante un rato, sin saber hasta donde permitiría el grupo mi locura. Antes de llegar a la mitad del puerto me fui, en solitario en principio, puse el plato y a volar. No me costó mucho abrir hueco, y sabía que coronando, el resto del terreno hasta el comienzo de las Palomas era favorable a mis condiciones, y podría llegar por lo menos hasta allí. Poco antes de coronar me alcanzó un corredor, de nombre Felix, y alemán, aunque afincado en España, según me comentó.

Fuimos relevando, aunque le costaba de vez en cuando, y tenía que ir diciéndole que pasara, buen ritmo y abriendo hueco, ya no se veía el pelotón. Cuando nos dimos cuenta andábamos ya por Zahara de la Sierra, por su embalse, y ya se veían las primeras rampas del coloso. Comenzamos a subir, eramos segundo y tercero al pasar por las alfombras que abrían el crono en la subida, aquí cada uno puso su ritmo. Yo me puse mi marcheta, menos ligera que la de mi compañero de fuga, que abrió un pequeño hueco, aunque eso ya no me preocupaba, ahora la cosa estaba en llevar un ritmo sostenible hasta la cima, algo que sabía que sería casi imposible, porque los milagros en este deporte no existen, y el piloto de avería lo llevaba a punto de encenderse.

Alcanzado por los escaladores del pelotón, pues este venía ya roto, saludé a un par de amigos, Santi Mancilla, el algecireño, que a la postre haría segundo en la larga, y Rafa, que ya en Master40, entró en el grupo de los primeros en meta, dos grandes del ciclismo andaluz. Me limité a seguir mi ritmo y a intentar tomarlos como referencia, pero poco me dudaría eso, no había llegado a la mitad del puerto cuando ya noté que las piernas no iban, comenzaba la crisis, y solo quedaba mantener el tipo. No podía seguir el ritmo de ninguno de los grupos que me pasaban. Solo pensaba en el descenso, y la zona favorable que me esperaba luego. Logré coronar, con muy pocas fuerzas ya, aunque la cara no lo reflejaba, porque eran las piernas las que no iban.

Comencé el descenso, y bueno, fiel a mi estilo, me movía con soltura en las curvas a pesar de estar mojadas, y de seguir lloviendo de forma intensa. Pasado Grazalema, tocaba subir un pequeño puerto, de no más de 2kms, el cual hacía un par de años pude subir a plato y sin problemas, pero no era mi día, y encima el aire pegaba de cara y bastante fuerte.
Llegabamos a la zona favorable, llanos y alguna bajada, poca subida, y a exprimirme hasta donde el cuerpo me dejase, que no iba a ser demasiado, así que tendría que tirar de "clase", como dice en gran Adrian. Hicimos un grupo, donde alguno se negaba a dar relevos, y de nuevo a llamarles la atención como si de niños se tratase. Así, rodando muy rápido hasta la subida a Ronda, donde ahí si que no pude hacer nada de nada. El pulsómetro no pasaba de 150 pulsaciones, las piernas no respondían, y el dolor era enorme. En solitario, descolgado de ese grupo, lloviendo a mares, pasé este tramo como pude, con bastante sufrimiento, hasta que alcancé a un corredor que también reventó en el grupo, y fuimos relevando hasta la meta.

Llegué reventado, no daba más de mí. Lo primero que hice fue pegarme a un avituallamiento que había justo pasada la llegada, y no despegarme en un rato. Tenía hambre, mucha, hacía tiempo que no me sentía así. Después tocó reflexionar, sobre como había ido la prueba, lo que esperaba hacer, y lo que finalmente hice, y bueno, creo que puedo sentirme contento, por lo menos en parte. El último mes y medio no ha sido el ideal, ni mucho menos. La rodilla, la cual me ha mantenido al margen de los entrenos de calidad, solo saliendo a pasear me ha trastocado todos los planes que tenía para estas alturas de la temporada, aunque por otra parte, protagonizar una fuga de cerca de 30 kms en una carrera así, creo que debe ser un orgullo para cualquiera, porque hay que ser muy valiente para lanzarse al vacío sabiendo que el paracaidas puede no abrirse y morir en el intento. Pero como siempre digo, prefiero morir luchando que permanecer quieto viendo como se me escapan las oportunidades.
Como consecuencia de todo esto, de nuevo dolor de rodilla, el cual ya estoy tratando, y
espero que solo haya sido una sobrecarga. Ya veremos esta semana como evolucionamos.

Y esto ha sido todo, espero que os haya gustado, y hasta pronto.

lunes, 18 de abril de 2011

De vuelta a los ruedos

Ha pasado ya casi un mes y medio desde la primera y última carrera que disputé esta temporada, una lluviosa aunque espcial mañana de primeros de marzo, sensaciones excelentes, y ganas de seguir dando guerra en el pelotón, pero como nada es perfecto pues comenzaron los problemas. Dolor de rodilla, fuerte, bastante, dias después de aquella gran mañana. Levantar el pistón, cortar la preparación, buscar un fisio, intentar hacerle caso, algo bastante dificil, recuperar sin dejar de entrenar, y bueno, momentos de nubes negras, de oscuridad, desánimo, pero a pesar de todo seguimos ahí, esperando a que llegasen los tiempos mejores, y parece que han vuelto. Por fin hay luz al final del tunel.

Raúl Sanchez, es el fisio que me ha tratado en Marbella. Desde el primer día ya dió con la tecla de lo que tenía, un esguince de rodilla fue su diagnóstico. Nunca pensé que esto pudiese llegar a pasar por una sobrecarga, pero sí, es posible, y a mí me ha ocurrido. Dos semanas de tratamiento, y consejos, muchos consejos, que de poco valían. Recomendaciones de tomas de descanso, que apenas cumplía, porque las ganas de seguir entrenando y perder lo menos posible no me permitía alejarme más de dos días de la bicicleta. Ya sabeis como somos los que disfrutamos de verdad con este deporte y la competición. Desde aquí darle la gracias por su profesionalidad y por la paciencia que ha tenido en ocasiones conmigo, porque no debe ser fácil intentar recuperar una rodilla, y que tu paciente esté pensando más en las carreras que se está perdiendo que en la valoración sobre el trabajo que está realizando el especialista.


Un vez me dió el alta a seguir rodando suave, y a intentar empezar a meter carga muy poco a poco. Pequeñas molestias los primeros días, supongo que se debía a que el cuerpo no se adapta de pronto al tratamiento recibido. Las sensaciones cada día mejores, aunque acusando la falta de calidad en los entrenos durante un mes. Poco a poco todo va teniendo color, la piernas van respondiendo, y asemejándose a aquellas que tuvieron aquellas sensaciones tan buenas en aquella mañana de marzo.

Esta semana que ha pasado he podido comprobar casi con toda seguridad que la rodilla ha vuelto a la normalidad. Buena semana de entreno, con sensaciones que van mejorando, y haciendo las primeras subidas, en las que he ido algo atrancado, pero no me preocupa, porque casi que es normal. Vuelta a las sesiones de fuerza, de Tempo, y el sábado, en el 5º día de entreno de la semana, con las piernas un pelín más cargadas de lo que me hubiese gustado, cuatro horas y media de entreno, con un puerto. Viento fuerte de cara, fue el protagonista de la primera parte, en la subida a ritmo medio alto, y al final a tope, picándome con el gran Jorge, que viene fuerte después de hacer el Tour de Flandes, y se le nota. A la vuelta, guerra, mucha guerra, ataques y más ataques, y fuerza en las piernas, y nada de molestias, empezando a sentirme yo mismo, y pudiendo empezar a exprimir por fin la bici nueva, que con esas ruedas de perfil se comporta en el llano como una locomotora. Al final del entreno, cansado, porque no paramos de guerrear hasta llegar a casa, y con 125kms en las piernas, y peleando hasta el 124, creo qué terminé más cansado que en muchas carreras.

Lo mejor de todo esto es que por fin veo más cerca poder correr en el mes de mayo, y disfrutar de todo lo que viene. La Sufrida, Carcabuey, Sierra Mágina, Chiclana, Dos Hermanas, Campeonato de España de Bomberos y FFCCSE, en Tarragona....Intentaré ir a todas las posibles, así que espero que el cuerpo aguante toda esta guerra, y me quede algo para la QH, que hay que hacerla una vez en la vida y este años es el elegido.

Un saludo a todos, y hasta muy pronto.

domingo, 20 de marzo de 2011

Desde la barrera

Dos semanas han pasado desde la primera carrera de la temporada en Andalucía, donde acabé con unas sensaciones estupendas, pero nada es perfecto, y en cualquier momento viene un problema físico, una lesión inesperada, y eso es lo que ha pasado, sobrecarga en la rodilla izquierda, con inflamación de los tendones. Todo empezó tres días después de la carrera de San Pedro de Alcántara, cuando después de llevar sobre hora y media entrenando, y haber completado 45 minutos de Tempo (entrenamiento de fuerza) sentí un dolor agudo, que me hizo parar, y la rodilla me dolía bastante al pedalear, hasta el punto de pasarlo mal para llegar a casa.
A partir de ese momento, un par de días sin tocar la bici, y unos cuantos días de rodillo en plan suave, menos un día que me dediqué a hacer el burro probando el BKOOL...no pude evitarlo :P
Visita al traumatólogo, antinflamatorios, y a seguir rodando suave, y en medio de todo esto, me pierdo la primera carrera de la Copa de Andalucía, en Chiclana de la Frontera, donde el equipo volvió a obtener una victoria en Senior y buenos puestos en Master30. Ha sido lo que más rabia me ha dado de todo esto, no poder estar ahí luchando y echando una mano, sentir el corazón a mil, y sufrir hasta el límite, pero no me quedaba otra.
El dolor por el momento no ha desaparecido en su totalidad, pero parece que va por buen camino, espero estar de nuevo en la pomada en poco tiempo, y seguir disfrutando de los entrenos y carreras, y será sobre la nueva montura, con la que llevo un par de días y las sensaciones han sido tremendas, aunque no haya podido exprimirla todavía, por la rodilla, pero creo que va a comportarse como espero, aunque ya se sabe que si las piernas no van, la bici tampoco.
Hasta pronto.

martes, 8 de marzo de 2011

II Homenaje "acuatico" al Malagueta

Completaban los corredores Master40-50-60 su quinta vuelta de un total de diez, cuando decidí irme al coche a cambiarme, coger la bici, y calentar un poco, aunque esto último era algo solo teórico, porque la lluvia y el aire hacían que el frío te calase hasta los huesos. Ya había dejado el dorsal colocado en el maillot, y colgado en el volante del colche; el número 79, el año de mi nacimiento, simple curiosidad o casualidad, pero es algo que me gustó bastante, y es que este tipo de cosas a mi me dan buenas vibraciones,
Agarré la bici, me monté en ella, y tras ponerme una chaqueta termica, me puse a calentar. Habían pasado quince minutos cuando ya estaba empapado, las zapatillas estaban chorreando, y empezaba a tener frío. Para colmo la salida se retrasó un poco, y esto me hacía desesperar, y comenzaba a arrepentirme de estar allí. La lluvia es algo que me gusta a la hora de correr, porque es una manera natural de quitarte adversarios, y si no tienes demasiado miedo en las curvas y la forma acompaña puede haber muchas sorpresas.

Andaba reconociendo los charcos del circuito, porque el recorrido si que lo conocía de sobra, cuatro kilómetros con tres curvas de ciento ochenta grados y tres de noventa, que hacen que cada arrancada sea un sprint que pueden llegar a acabar con cualquiera que no ande muy fino ni preparado para los cambios de ritmo, cuando se hizo la llamada para la salida de los senior y los master30, y allí que nos fuimos. Nos colocamos de los primeros, desear buena suerte a los compañeros del equipo y que tuviesen cuidado, y a ver si podíamos hacer algo en la carrera. Algo que me sorprendía es que no estaba nervioso, quizás porque estaba más pendiente del agua que caía, y porque mi objetivo era intentar acabar la carrera en el grupo.

Nos dan la salida, y a volar, como de costumbre, fuga de primera ahora, de dos corredores, cosa de la cual me enteré luego, porque yo iba a lo mio, pendiente de no caerme, y de buscar un buen hueco en el grupo. Las tres primeras vueltas se me hicieron un poco duras, tanto sprint, casi en frío, me estaba haciendo sufrir, aunque mucho menos de lo esperado. Poco a poco fui cogiendo confianza, e intentando incluso meterme en alguna fuga. Mi compañero Lito luchaba por pillar alguna escapada de las que intentaban formarse, haciendo un carrerón hasta el final, aunque sin mucha fortuna. Cuando faltaban sobre cuatro vueltas para el final empezaba a creerme que estaba allí, en buenos puestos y venía de hacer un poco lo que quería, dejándome caer a la cola del grupo a recuperar, y subiendo cuando era necesario, con bastante facilidad.

Mi compañero Yelamo, me pidió que le echara una mano, para intentar ganar al sprint, en Senior, como buen sprinter que es, y le dije que se pegara a mi rueda, para intentar llevarlo hasta lo más cerca posible de la meta. Mi piernas estaban cada vez más fuerte, me encontraba bien, y con confianza. A falta de 3 vueltas se formó una fuga tras los dos de cabeza, con otros tres corredores, a los que estuve tentado de salir en su búsqueda, porque me sentía con fuerzas para eso y más, pero sabía que mi trabajo en ese momento era otro. Puestos delanteros a falta de muy poco para terminar, llegando a la última vuelta, y cometí un error, que para mí es grave, entré un poco pasado en la ultima curva de ciento ochenta grados, y tuve que abrirme, dejando pasar a unos cuantos corredores.
Quedaba sobre un kilómetro para acabar, y me sentía con fuerzas, así que me lancé a remontar todo lo que podía, llegando a colocarme en puestos cercanos a la cabeza en ese último kilómetro infernal, donde los empujones, codazos y encerronas, eran algo tan normal como la lechuga en la ensalada. A meter todo el desarrollo y a apretar los dientes todo lo que se podía, entrando en el puesto 11º para master30, y con una sensación de alegría enorme, por haber terminado una carrera que se hizo muy dura por el agua, y más alegre aún al enterarme que Yelamo había ganado en su categoría.
Aunque hubo alguien que faltó en la salida y meta, y que muchos conocéis, y es Santi, el gallego, mi amigo, mi compañero. Creo que todos los que estaban allí lo echaron un poco en falta, aunque nadie dijese nada, con su carácter, su forma de correr, y si forma de ser. Desde aquí un abrazo enorme, y desearte un buen año en todos los aspectos allí en el norte, allí en tu tierra.
Hasta pronto.





martes, 1 de marzo de 2011

Un gran día. 28 de Febrero.

Gran 28 de febrero el de este 2011, día de Andalucía, y podríamos decir que ha sido el día del Hipertextil Alcosto-Ciclos Luna. Jornada estupenda, con presentación del equipo ante los medios, en casa del patrocinador, y con la foto oficial del equipo. Reparto de ropa, saludos a los ya conocidos, pocos en mi caso, y buen ambiente por parte de todos los que estábamos allí.

Tras la foto oficial con la ropa nueva, tocaba salida en grupo, rodar con los compañeros, y de paso medir un poco las fuerzas, que nunca viene mal un buen calentón, como solemos decir, sobre todo faltando unos cuantos días para la primera carrera de la temporada. Así que salimos de Baena, lugar donde se había realizado la presentación, hacia Cabra, hasta donde el ritmo fue vivo en alguna subida, y más tranquilo en el resto. A partir de ahí el ritmo se fue aumentando bastante dirección a la Ermita de Cabra, a cuyo pie de la subida, ya llegamos, por lo menos yo, algo fatigado, por una subida anterior, de estas que parecen tendidas pero que te machan bien como se suba a tren, y es que parecia que no acabaría nunca.

Una vez nos desviamos a la izquierda a la subida a la Ermita, la carretera puso a cada uno en su sitio, y fuimos ocupando nuestro lugar y el mio junto con algún que otro compañero cuyo fuerte no es la subida o que simplemente no quería forzar, pero ese caso no era el mio, nos fuimos descolgando del resto del grupo, cuya velocidad era bastante alta, e iban haciendo su guerra, y nosotros por detrás a ver la batalla, cada vez más lejos.
Una vez arriba, a recuperar el aliento, tras una dura subida, con porcentajes bastante altos, aunque hay que decir que me gustó bastante, a pesar de la dureza, lo que la hace si cabe, más atractiva aún. Foto del grupo, bromas por aquí y por allá, y buen ambiente, era lo que se podía respirar, a parte del aire frío, muy frío que hacía en este gran día.
A la vuelta, tuvimos la oportunidad de demostrar que habíamos hecho los deberes este invierno para los que la subida no es nuestro mejor terreno, y volvimos a ritmo de locomotora, con ataques por uno y otro lado, e intentando salir a por casi todos, limpiándonos de paso la "carbonilla", que falta hará de cara al domingo.

Llegada a Baena, con el corazón a mil por hora, una ducha calentita, y a comer todos juntos. Tras la comida, despedida de los compañeros, y vuelta a casa, con un sabor de boca bastante dulce, y con la impresión de que este año podemos hacer cosas bastante buenas, y divertirnos de lo lindo, que al fin y al cabo es para lo que estamos en este espectáculo llamado ciclismo de competición.

Por mi parte, pues me voy encontrando bien de forma, al igual que el año pasado mucha fuerza en las zonas de llano y repechos, y sabiendo cual es mi sitio y mi terreno. Todavía me queda que afinar, perder de dos a tres kilos, pero poco a poco, que las prisas no son buenas, que decía Fito. Espero para finales de abril principios de mayo estar en un buen momento de forma, e intentar hacer buenas carreras, y disfrutar sobre todo, que es lo más importante en todo esto.

Un saludo y hasta pronto.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Frio, entrenos y carreras

Duro invierno el que estamos pasando, ya sé que algunos más que otros. Por el sur tenemos frío, aunque hay gente que 7 u 8 grados no es para tanto, pero para mi si, y bastante, la verdad y si a esto le sumamos la lluvia, que si que nos ha dado un paréntesis durante unas tres semana, pero vuelve con fuerza, aunque eso no es mayor problema, sobre todo si tenemos en cuenta el rodillo, aunque ya sabemos que el "potro de tortura" no es algo que guste a ningún ciclista, pero bueno, casi que tenemos que dar gracias a poder seguir entrenando.
La temporada está a punto de empezar, con la primera carrera el día 6 de marzo, en San Pedro de Alcantara, en el Trofeo Homenaje a Lopez Gil, un circuito que ya corrí el año pasado y que se me hizo muy duro por el montón de curvas, que hacen que se te abra el pechito, como diría mi gran amigo Santi, el gallego del pelotón Master andaluz.
Y este año con equipo, el Hipertextil Alcosto, fusión del Kanina Bikes con el Ciclos-Luna, y que tendrá un plantel de corredores con un nivel bastante grande, así que estaremos para echar una mano a los compañeros y a ver como se nos da el año. Las condiciones, pues, son en mi caso como las de un club ciclista, teniendo como beneficio la asistencia del coche de carrera, agua, rueda en caso de pinchazo, etc, así que algo es algo, que la cosa está mala si no eres un super clase. Así que dar las gracias a Gonzalo y a Alberto Arroyo por hacerme un hueco. El día 28 de febrero estaremos en Baena (Córdoba), para conocer a los compañeros del equipo, saludar de nuevo a los que ya conozco y hacer un entrenamiento que vendrá bien para preparar un poco la carrera que será domingo de esa misma semana.

Los entrenos por ahora van bien, con algo de cansancio en determinados momentos, pero subiendo los escalones poco a poco. En este momento me encuentro en el periodo de Preparación, conocido como fuerza, y bueno, ahí estamos con el Tempo, trabajando con desarrollos duros, y cargando las piernas para prepararlas y que no se quejen mucho cuando empecemos las carreras. La lesiones me están respetando, incluyendo un dolor en la rodilla izquierda que apareció al cambiar la posición del sillín y que esta mañana en el rodillo parece que haya desaparecido, tras cambiar el otro día la posición de las calas, por lo que si todo sigue así espero coger este año una buena forma, un poco mejor incluso que la del año pasado, que ya sería algo tremendo.

Y esto es todo por hoy, así que un saludo a todos, y hasta pronto.

martes, 4 de enero de 2011

La soledad del ciclista

Cuando pensamos en ciclismo pensamos en un pelotón, una carrera, una subida a un puerto intentando descolgar a los demás o dándolo todo para no quedarnos. Esto es lo que imagina cualquier persona que piensa en este deporte, pero solo unos pocos sabemos que hay detrás de todo eso, porque poca gente llega a saber como es el día a día de un ciclista. Da igual que compitas o que te dejes el alma los fines de semana con tu peña, tu club o tu grupo de amigos, todos llevamos un sacrificio, más grande o más pequeño, pero un sacrificio al fin y al cabo.

Durante muchos meses nos preparamos en solitario la gran mayoría de los días para llegar lo mejor posible a ese objetivo, esa gran marcha o esa gran carrera master, en la que soñamos con darlo todo. Muchas horas encima de la bici, con la única compañía del cuentakilómetros, aquellos que van por sensaciones, el pulsómetro los que nos regimos por los designios del corazón junto con la cadencia o el Powertap para los más metódicos.

Horas, muchas horas sobre la bici, algunas veces con la compañía de algo de música, con el mp3, otras sin nada, solo pensamientos, el tarareo de esa canción que nos llega y que no nos sale de la cabeza, el aire que resbala en nuestras orejas y silva, un perro que ladra, ese coche que viene de lejos y que pita a lo lejos para que sepamos que se acerca, un EY! de ese ciclista que se nos cruza y que nos saluda levantando la mano, o moviendo la cabeza.
Otras veces echamos la imaginación al vuelo, pensamos en esa carrera ideal, en lo que sería un ataque fulminante en ese último kilómetro, en esa fuga de ensueño en la que nos gustaría encontrarnos en esa carrera para la que nos estamos preparando, y sientes como la piel se te pone "de gallina", los pelos de punta, y el pulsómetro se acelera aún más, como si de verdad lo vivieses. Y esa entrada en meta, perfecta, la que puede que nunca lleguemos a hacer en primera posición, es un sueño, nuestro sueño.
Y las subidas, que son otro cantar, miras al horizonte, esa nube con forma rara, las lineas de la carretera, te quedas mirando un escarabajo que pasa y te preguntas si le dará tiempo a llegar al otro lado. Las grietas, curiosas grietas, que se forman por el calor a veces, otras por el paso de camiones... y mil cosas más que te quedarías mirando embobado, porque vas solo, sin nadie con quien hablar, la bicicleta y tú. Y ese pueblo, blanco en Andalucía, que cada vez queda más cerca, y al cual estás loco por llegar, porque ya se te hace pesada tanta ascensión, y piensas que a quien se le ocurrió poner ese pueblo ahí arriba, pero es necesario, porque lo tienes programado para ese día y si no lo haces, pues no te quedas tranquilo, y es que para cualquiera de nosotros no hay peor cosa que llegar a casa y decir....vaya mierda de entreno!!

Un saludo, y hasta pronto.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Y suena la campana

Ding-dong!!! Así suena una campana, la que indica que empieza el combate, la pelea, la batalla, aunque cuando hablamos de ciclismo, y entrenamientos, la batalla es contra uno mismo, aunque también puede ser contra el tiempo, la climatología, el dolor, el sufrimiento, y por supuesto, contra los demás, en determinados momentos. Atrás quedan estas tres últimas semanas de rodar sin excesivo control, haciendo un poco lo que se quiere, llevando al pulso a limites insospechados en un mal momento, que hace que la boca te sepa a sangre, la piernas digan basta, aunque el corazón no las deje descansar porque el orgullo es mayor que la razón.

¿Y a que viene esto de una campana y esas cosas? pues porque mañana comienzo ya con los entrenos de verdad, esos que ni lluvia ni viento pueden impedir, de esos que hacen que te sientas bien al llegar a casa, aunque en ocasiones lo entrenado nos sepa a poco, pero que en el fondo es necesario hacerlo así, porque a la larga es lo mejor, aunque a veces podamos llegar a aburrirnos. A partir de ahora toca cuidarse un poco, alguna cerveza menos que de costumbre, alguna salida nocturna menos que de costumbre, y algún dulce menos que de costumbre :P

Mucha gente se pregunta eso de:¿Y tanto esfuerzo para qué? y a veces no sabes que responder, porque sabes que no llegarían a entenderlo, porque nunca se han puesto en tu pellejo, porque no saben lo que puede llegar a llenarte tanto sacrificio, y llegar a límites que a más de uno lo dejaría "guarnío" (sí, te lo dedico XD), durante varios días y que nosotros quizás a las dos horas tenemos que ir a currar, con las piernas como alambres, como todo hijo de vecino, porque nuestro tiempo libre lo gastamos a base de pasar frío o calor, dependiendo de la época, y madrugando los fines de semana, en los que te cruzas con el fulano de turno a las 8 y media de la mañana, mientras sales con tu bici de casa, y el susodicho viene de fiesta y se te queda mirando mientras piensa: ¿Y a donde va este con lo temprano que es? Será gilipollas!!! Mientras montas en tu bici, y piensas en las 4 horas que te quedan por delante, y en lo que vas a sufrir subiendo ese puerto que tanto te gusta a ritmo.
Tengo por delante casi 5 meses para alcanzar lo que podría ser el primer pico de forma, el cual espero que coincida con la Sufrida de Ronda, en la que estaremos un año más, y puede que el último, en la modalidad corta, porque los que ya me conocéis sabéis que tengo esa espinita clavada por este año en el que podían haber pasado cosas muy buenas, pero que no pudieron llegar a ser por cosas del destino. De momento me pierdo el Pavo de Vélez, por trabajo ese fin de semana, casualmente, carrera a la que quería ir por pasar un buen día, y es que no creo que de aquí a tres semanas esté para "partirme la cara" con nadie, y menos en una subida como la de Canillas de Aceituno, donde hay que estar muy bien, y ser buen escalador, para llegar con los primeros.

Y a primeros de abril, el 2, concrétamente, tengo una proposición indecente, no sabéis cuanto, y es correr el Tour de Flandes, en su modalidad "corta", 150kms, con muchísimos tramos de pavé, y con muros como el ya conocido Muro de Gramont en francés o Muur van Geraardsbergen en flamenco, donde este año vivimos un duelo de esos épicos, y que se saldó con Boonen sentado de culito, y un Cancellara que iniciaba en ese momento una crono en solitario para convertirse en leyenda. Un sueño que podría hacer realidad, pero bueno, hay que ver otras cosas, como el sorteo de la QH, para ver si tenemos plaza, y quitarme un poco la curiosidad por esta prueba, que si bien no termina de llamar mi atención, si que me gustaría que figurase en mi pequeño "curriculum" ciclista, por lo menos con una participación.



Y esto es todo por hoy, esperemos que la semana sea buena en lo personal, deportivo y climatológico, y ya os contaré como me ha ido en no demasiado tiempo.

Hasta pronto.




domingo, 28 de noviembre de 2010

Crónica de una buena semana

Comenzaba la semana algo tarde, respecto a lo que sobre bicicleta se refiere, el lunes de momento al final por unas cosas y otras no pude salir a entrenar, así que tuve que dejarlo para el martes, día en el que hice cerca de hora y media, parte bajo la lluvia, metiendo 8 series de Sprint Lanzado, los cuales me dejaron las piernas algo castigadas, aunque eso no me preocupa, ya habrá días de recuperación por el trabajo acumulado. Sobre el tema de la lluvia, a mí por lo menos no me desagrada, si me pilla por el camino, pues bueno, en ocasiones podríamos decir que es hasta bien recibida, aunque levantarte y ver que llueve, ya no gusta tanto, y en esos casos, a tirar de rodillo, que se suele decir.

Ya el miercoles hice una salida con el amigo Victor, un par de horas a ritmo de charleta, que solemos decir, hablando un poco de todo, y tirando a un ritmito, que bueno, no flojo ni fuerte, sobre las 150-155 pulsaciones, pero lo suficiente para notarlo en las piernas, sobre todo por mantener un ritmo continuo en los repechos, y que parece que no pero te va acumulando carga en las piernas, sobre todo ahora que están tan flojas. Pero no podemos quejarnos, hay que endurecerlas a base horas de bici y algo de sufrimiento.

El jueves, salida larga, cuatro horas, con dos buenos amigos, Igor y Oscar, con destino a Carratraca, pueblo situado en la zona norte de Málaga, y con un puerto de unos 10 kms, tendido en la primera parte y con porcentajes moderados en la segunda. Me encontraba raro, pulsaciones altas, bastante, y más por el ritmo que nos imponía Oscar, el cual iba a bastante mejor que el resto de la expedición. Por poneros un ejemplo mientras él iba a 120 pulsaciones yo iba por las 155, lo cual deja entrever mi estado de forma en este momento, que se podría de calificar como pésimo.

Pero como el coraje y el orgullo salen cuando menos te lo esperas, durante la subida me apretó bastante, tanto que no bajaba de las 180 pulsaciones, llegando a ponerme a 190, sufrimiento durante 10 kms, extremo, y más para como estoy ahora, un par de arreones a los cuales pude responder y seguir a su rueda. Tuve la intención de descolgarme, pero me negaba a ello, reventaba o aguantaba, lo tenía claro, y sorprendéntemente ocurrió lo segundo, Algo que a parte de dejarme con bastante mala cara, palabras de Igor, me hizo recordar lo duro que es esto, sobre todo en los momentos malos, pero si buscamos el lado positivo es que después de tres meses de parón y tres semana de bici, no estoy muerto del todo, y todavía parece que queda algo de "raza" y fuerza en las piernas.
La vuelta de la ruta, bien, relevos, muchos, nada de esconderse, a dar la cara, y a llegar a casa cansado, bastante.

Dejamos la bici aparcada hasta el domingo, y tras hablar con la gran Tritata, conocida en ocasiones como Ana :-), quedamos a las 10.30 en mi casa, para hacer sobre 4 horas de bici, a ritmo de charleta, no como la salida del jueves. Mujer, ciclista, compañera y muy buena gente, la ruta nos dio para hablar de mucho, sobre todo de ciclismo, entrenos, carreras, bicicletas, y sobre lo demás, pues como arreglaríamos el país, el cual llegamos a la conclusión de que cada día está peor, aunque para llegar a esa conclusión no nos hace falta pasar 4 horas en bici.

Mucho aire en este domingo, frio, muy frio, y ella muy abrigada, en exceso, y encima sin bidón, pero eso no fue problema, que para eso yo llevaba dos, y es que el agua no puede faltar en la ruta, y si llevas medio kilo más en la bici, que más da, si puedes evitar tener que parar para estar buscando agua.
Desayuno en Alozaina, donde a partir de ese momento podríamos disfrutar del viento a favor, el cual había sido frio y en contra todo el camino, lo que nos hizo castigarnos bastante a pesar del magnífico cielo azul que teníamos, y que en el horizonte y con una buena pájara podría llegar a confundirse con el mar incluso jejejeje.
Buena semana en general, con amigos y amigas. Compartiendo un poco de todo, kilómetros, ciclismo, ideas. Salidas de esas que hacen que uno se enganche más a este deporte, el cual es grande de por si, aunque haya alguno que quiera quitarle merito e importancia, pero que pobre de ellos porque nunca llegarán a comprenderlo sino son capaces de disfrutarlo un solo día.

viernes, 19 de noviembre de 2010

A sufrir un poco

Y ya comencé con los entrenos serios. La semana pasada hice varios días con salidas más bien tranquilas, y un día corriendo pie, en el que hice 35 minutos, y la verdad es que lo pasé bastante mal, me costó muchísimo y encima tuve dolores durante varios días y es que las agujetas en las piernas pasaron a ser casi que contracturas, y tuve que salir en bici sin forzar demasiado. El fin de semana al final no salí, ya que lo tomé de forma ociosa jejeje, que de vez en cuando hay que darse una vuelta por los bares, y la cerveza y la sidra, están demasiado buenas para dejarlas pasar. Así que ya vendrán tiempos de mayor sacrificio.

Esta semana comencé el lunes con hora y media, sobre 155 pulsaciones, y 6 series de sprint lanzado, que hicieron que las patas me doliesen bastante. El martes salida con Igor, y una ruta de horas y cuarenta y cinco minutos, a ritmo de charleta y con las piernas un poco cargadas del día anterior pero con sensaciones no demasiado malas. El miercoles lo dedicamos a descansar un poco, y ya el jueves opté de nuevo por hora y media y 8 series de sprint en arrancada, con todo metido, y saliendo desde parado prácticamente. Llegué a casa contento y con las piernas cansadas, algo muy común entre los que nos movemos encima de una bici, que parece que si no sufres aunque sea un poco, no has hecho nada.
Para el día de hoy puede que salga una hora a recuperar, a darme un paseo y el domingo haré una salida de no más de 90 kms, ya veré si solo o acompañado, según el ocio me permita este fin de semana y si salgo a dar pedales temprano o más tarde.

Hasta pronto!

jueves, 28 de octubre de 2010

Comenzando

Y por fin he podido comenzar a coger la bicicleta, porque entre unas y otras cosas no hay quien arranque de verdad.Ya "recuperado" del tema del accidente que tuve, y lo pongo entrecomillado, porque las cervicales ya sabemos lo que son, pues ya me estrené el otro día, aunque sin hacer las cosas como quizá debía hacerlas, siendo algo que me caracteriza, el querer hacer unos entrenos acordes con el momento de forma que ahora mismo es nulo.
Salí a rodar con el amigo Isidro, miembro más que destacable del conocido foro y club MtbMálaga, y tras hablar de que haríamos, pues nos decidimos por hacer un Pizarra, pero entrando por una vía alternativa que hay pasado el Puerto de la Torre, justo frente a la Venta José Carlos, conocido como la Junta de los Caminos, y que mete media hora más al recorrido en cada sentido. Al final entre pitos y flautas, nos salieron 2horas y 45 minutos, y eso que le dije de volver a falta de 2kms para llegar a Pizarra, porque sabía que a la vuelta, me iba a costar trabajito, cosa que fue así, aunque espero que en breve tiempo estas sensaciones malas se vayan.

Como consecuencia de esta salida mal calculada por mi parte, aunque muy deseada, pues tengo ahora una sobrecarga en ambas rodillas, que estoy intentando bajar a base de ibuprofeno y reposo, y una vez recuperado iniciaremos el camino correcto, para lo que sería un parón de tres meses junto con una pretemporada de cara a 2011.
De momento voy a intercalar la bicicleta con la carrera a pie, durante un mes más o menos, a parte de trabajar el tren superior, a base de dominadas, flexiones, abdominales, lumbares, etc. Conforme vaya viendo que voy encontrándome mejor, pues iremos metiendo más kilómetros, y haciendo un buen fondo, para llegar en condiciones a la segunda parte del plan, ya por enero o febrero.
El método a seguir, es el mismo que en años anteriores, el de Carmichael, con el cual espero conseguir otro saltito más en mi forma, que me permita tener aún mejores sensaciones, las cuales este año fueron tremendas, aunque puede que mejorables aún.

En la próxima entrada intentaré colgar una tabla con el entreno para el próximo mes, y para que os hagáis una idea.

Hasta pronto.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Repaso a un verano sin bici

Volver a escribir una entrada después de tanto tiempo no es fácil y es que por unas cosas y otras apenas he entrenado nada y por lo tanto poco ha habido que contar.

Desde la última entrada, pues lo más destacable ha sido la participación en el Europolyb en Valencia, donde tuve una más que discreta participación, siendo un fiasco para mí, ya que tenía muchas esperanzas puestas, y si al parón por la caída, le sumamos que no corrí con la inteligencia que debía, por ponerle más corazón que otra cosa, pues nos da como resultado que no llegué a terminar la prueba. Lo mejor fue ver a mi compañero Antonio Ortiz, más conocido como El Cora, haciendo un 5º puesto en la general, y 3º en nuestra categoría.


Después de eso, pues tuve un bajoncillo de moral, a parte de algo de saturación de bici, lo que tuvo como consecuencia dejar de entrenar algo más de dos semanas. Cuando quise empezar a entrenar de nuevo y cuando apenas llevaba un par de semanas para intentar recuperar la forma, tuve un accidente de coche trabajando, bastante fuerte, con lo que ya se acabó la temporada, debido a las lesiones. Ya no me quedaba otra que recuperarme de aquello.

A día de hoy ando con la rehabilitación y en breve estaré en plenas facultades, y comenzaremos a preparar un poco la temporada que viene, la cual por circunstancias no creo que pueda ir muy cargada de carreras, pero intentaremos ir a aquellas que si que merezcan la pena, e intentaremos darlo todo, como siempre.
Destacar alguna del Pavo en Navidad, la que se celebra en marzo en San Pedro de Alcántara, como Homenaje a Lopez Gil, La Sufrida, para la cual ya hay fecha, 29 de Abril, el campeonato de España de FFCCS y Bomberos, que se celebra en Tarragona, y alguna más que me merezca la pena ir, a parte de que quizás intente el salto a la famosa Quebrantahuesos, a la cual nunca le he clavado el diente, y que me gustaría hacerlo alguna vez.

Y no tengo mucho más que contaros, solo que espero que estéis por aquí de nuevo y que podáis entreteneros con las diferentes entradas que irán llegando con toda la ilusión de siempre.

Gracias por estar ahí, y hasta pronto.

jueves, 27 de mayo de 2010

Decisiones

En ocasiones debemos tomar decisiones que pueden ser más o menos importantes según afecten a una u otra parcela de nuestra vida. En esta ocasión y como viene siendo natural en un blog que trata sobre ciclismo y competición pues dicha elección tiene relación con esto mismo.

Como ya sabéis el pasado día 9 sufrí una caída bastante jodida en el XX Trofeo Masters en la ciudad de Carmona, en Sevilla, y bueno, antebrazo izquierdo bastante afectado, al igual que el hombro derecho. Desde que ocurriese aquello, pues me he dedicado a guardar reposo, a intentar recuperar, y a volver a dar pedales, cosa que no ha sido fácil por los dolores y molestias que venía sufriendo. Para colmo cogí frío en la garganta y he estado bastante resfriado, cuyas consecuencias arrastro aún, y para colmo este sábado se celebra la prueba para la que llevaba entrenando desde enero, y en la que tenía grandes esperanzas puestas, junto al Europolyb2010, La Sufrida de Ronda, en la modalidad de 117kms.

La tenía bastante en la cabeza, el año pasado logré entrar el 11º en mi categoría en una carrera que no me salió nada mal, y este año mi objetivo era mejorar ese puesto, y era posible, teniendo en cuenta que me encuentro mejor que el año pasado, pero la fortuna no ha sido generosa, así que me la pierdo. No voy porque me veo flojo, a pesar de que el tiempo sin entrenar ha sido menos de dos semanas, pero lo suficiente para haberme notado un bajón físico importante, y si a esto le sumamos las molestias que tengo aun en hombro y antebrazo, pues creo que es lo más acertado, porque no voy a poder dar el 100%, como me hubiese gustado, y para ir "arrastrándome", prefiero dedicarme a entrenar, de forma más tranquila, e intentar recuperar ese puntito de cara a Valencia el día 11 de Junio.

Y poco más, ya os iré contando un poco como voy evolucionando en esta semana y la que viene, y como me voy viendo para la próxima cita.

Hasta pronto.

martes, 11 de mayo de 2010

XX Trofeo Masters, y lesiones varias.

No voy a extenderme demasiado en esta entrada. La verdad es que el día de ayer fue extraño, y ya lo contábamos mi compañero de viaje, José Andrés y yo, desde que llegamos allí. Lo primero fue aparcar el coche encima de un montón de mierda de caballo, jejejejeje, tal como lo leéis, cosa que nos dimos cuenta cuando llevábamos un rato pisoteando aquello. Ya en la salida, cuando estábamos colocados, mi compañero pinchó la rueda, hicimos una reparación express, in extremis. La lluvia, que comenzó a caer desde el principio, de forma leve unas veces y fuerte en otras.

La carrera muy rápida en un principio, lanzados. La media era de 50 a la hora en la primera media hora de carrera, increíble. Rodábamos con viento a favor, por una carretera ancha, de 60 a 70 a la hora, y aún así había intentos de fuga, en los que intenté meterme en alguna ocasión. Una vez giramos comenzó el calvario, viento de lateral, de cara, y muy fuerte, y lluvia, mucha lluvia, que hacían de aquello una situación dura para cualquier corredor.

Me quedé descolgado cuando llevábamos cerca de una hora de carrera, y me pegué un palizón durante 5 kms para poder enganchar de nuevo, cosa que conseguí, pero con la mala suerte de que justo cuando entro de nuevo....montonera!!!! y al suelo. Me levanté medio tonto, y me toqué todo el cuerpo, por si estaba entero, me monté en la bici y a lanzarse de nuevo en busca del paquete, pero me di cuenta que el cierre de la rueda se había quedado medio abierto, y gilipollas de mí intenté cerrarlo en marcha, y me di una hostia de película, donde me hice daño de verdad, tanto que me quedé quieto en el suelo y no quise ni moverme, hasta que no llegase la ambulancia, la cual me trasladó al hospital Virgen de la Macarena de Sevilla, donde me asistieron de posible rotura del radio del brazo izquierdo, luxación en el hombro, heridas, etc.
Y después la odisea de contactar con la organización para que avisaran a mi compañero, el cual no pudo acabar la carrera por pinchar a falta de 5kms para la meta, y que viniese a buscarme, cosa que consiguió al final.

Dar las gracias a la gente de la Cruz Roja que me trasladaron, que se portaron estupendamente, en especial al Técnico Sanitario Edu, que hizo todo lo posible por dejarme en el hospital con todo lo que me hacía falta para contactar con la organización. También a mis amigos, María José, Ale, Mark, Adrián, que hicieron lo posible por contactar con José Andrés, para que viniese a buscarme (gracias a él también), la organización de la carrera, y a todos los que se han preocupado por mí, y han demostrado estar ahí para lo que haga falta.

Y por fin a Málaga, con mucha rabia, porque me voy encontrando cada día mejor, pero la suerte a veces no está de nuestro lado. Pinchazo en Dos Hermanas, caída en Carmona, esperemos que mi suerte cambie, y que pueda dar pedales en unos días para no perderme ni La Sufrida, ni el Europolyb, las dos citas más importantes para mí esta temporada.

Hasta pronto.


domingo, 2 de mayo de 2010

Fuera de control

No, no me he vuelto loco, ni estoy fuera de control, aunque de vez en cuando apetezca mandarlo todo un poco al garete, pero no es este el caso. En el día de ayer se celebró el Memorial Rafael Casado Pieris en la localidad cordobesa de Carcabuey, con un recorrido exigente y a un ritmo que haría mucho daño en cada repecho que nos tocó subir.

Salimos a las 12 de la mañana, justo en la rampa adoquinada por donde se pasaría hasta 6 veces, en un circuito con un total de 13 kms por vuelta. Salida neutralizada, hasta que terminase la bajada que comunicaba el pueblo con la carretera general. Una vez allí se hizo la salida. El ritmo en los primeros kilómetros fue muy diferente a otras carreras en las que he estado, donde se salía a morir, pero no aquí, donde se rodó rápido pero compactos. El primer repecho del circuito ya empezaría a hacer daño, y se empezaban a descolgar las primeras unidades, del pelotón. Coronamos el repechito de marras, y nueva vuelta. Caída en la bajada, corte y a pelear por enganchar, y lo conseguimos, pero el ritmo aumentaba cada vez más y de nuevo llegamos al repecho de la comarcal que une Cabra con Priego, e ibamos en fila india, y hasta ahí....comencé a cortarme.

Nos montamos un grupito de unos 15 corredores, entre los que iba mi gran amigo Santicop, Alberto Arroyo (El Pájaro), Javi Mata, del Semar, que es un tio de gran clase encima de la bici, y unos cuantos más. Intentamos enganchar, pero poco había que hacer, solo intentar no llegar al fuera de control, que los jueces situaron el 5 minutos, cada día nos dejan menos tiempo.

Vuelta tras vuelta se iban descolgando de nuestro grupo, e ibamos recogiendo nuevos corredores que se quedaban del pelotón el cual ya no era ni una sombra de cuando empezó, ya que el ritmo hacía daño, y las piernas lo estaban sufriendo de lo lindo.
Parecía que podríamos acabar la carrera, mi primera Carcabuey, con su fama de infierno del sur, y quedaba poco para poder terminar, algo difícil, según me dijeron días anteriores, y llevaban razón. Al último paso por meta, cuando nos quedaban 13kms para terminar, nos dicen que se acabó, fin de carrera para nosotros, algo que me dio mucha rabia, pero había que aguantarse, no quedaba otra.

Haciendo un balance, creo que ha sido bastante positivo. A pesar de no haber podido acabar la prueba por muy poco terminé contento, la gente con la que había rodado durante la carrera es gente con un buen nivel, con mucha experiencia en carreras, y si estaban allí conmigo era por que la cosa se había puesto realmente jodida.

Y esto es todo, ya vamos calentando motores para el día 9 en Carmona, donde si que creo que el recorrido me puede ir bien, aunque tendremos una subida al final de algo más de 2kms, donde seguro que habrá mucho dolor.

Hasta pronto.

lunes, 12 de abril de 2010

XI Gran Premio Ciudad de Dos Hermanas

Ayer se celebró en Dos Hermanas su XI Gran Premio de Ciclismo, para categorías Senior, Master, Sub23 y Elite. El recorrido se desarrolló sobre un circuito de 10 kms al que se le daría un total de 9 vueltas.

Llegué sobre las 10 y algo al lugar de la carrera, y recogí mi dorsal, y me cambié de ropa. La salida estaba prevista a las 11, y como no se retrasó algo más de una hora. Salimos los Senior y 30 con los Sub23 y Elites de primer año. La salida lanzada como siempre, y volando a casi 60 a la hora, y para mi sorpresa muy cómodo, no como en carreras anteriores donde los 10 primeros kilometros suelen ser mi calvario particular mientras caliento. Y lo que más me ha sorprendido es que a esas velocidades hasta a los Cajasur se les pone mala cara :mrgreen:. Me encontraba en las posiciones finales desde la salida, y poco a poco fui remontando hasta situarme muy cerca de la cabeza. Carrera nerviosa, muy rápida, con recorrido llano, exceptuando un par de repechos y los ataques eran continuos, pero ninguno fructificaba, bien porque no interesaban las fugas que había o porque los tramos de aire a favor lo normal era ir a 60 a la hora.

Todo era perfecto, buenas piernas, sensaciones, situación en la carrera y el ritmo, pero nada es eterno, y cuando pasabamos por segunda vez por meta....NOOOO!!!! noto excesivo bacheado en la bici, miro la rueda delantera y bien, miro la trasera....pinchazo!!!!! :cry: Y bueno, levanté la mano para avisar a los que venían detrás, y me dejé caer, hasta que finalmente me salí de la carrera. Era imposible reparar, y aunque me hubiesen dejado una rueda...¿A cuanto tendría que ir para pillar al pelotón? Así que la historia se acabó.

Hasta ese momento la media era de 44,85 a la hora, en los primeros 20 kilometros. Tendré que quedarme con las buenas sensaciones que he tenido, y no haberme caido, como pasó en la primera vuelta. La verdad es que pegarte 200kms de ida y 200 de vuelta para hacer 20 kms es una putada, pero bueno, son cosas del ciclismo. Espero más suerte en la próxima.

P.D. Si odiaba "Pinchelín", a partir de ahora más!!!!

domingo, 4 de abril de 2010

Trofeo San Juan de Dios, Elche

Por fin llegó el día. Ayer partí de viaje con el bloggero, compañero de trabajo y gran amigo Santycop para tierras alicantinas para participar en el 5º Trofeo San Juan de Dios, en Elche, para FFCCSE y Cuerpos de Bomberos. LLegamos a esta pequeña ciudad sobre las ocho de la tarde, después de varias horas de viaje, lo primero fue buscar el hotel, el cual se encontraba un poco apartado, en un polígono, justo donde se daría la salida. Todo perfecto, menos la cena que cuando fuimos al restaurante nos encontramos con que no quedaba pasta para cenar, así que nos levantamos y nos fuimos al centro a buscar un restaurante donde poder comer una buena pasta. Encontramos un italiano, con buena pinta, y nos pegamos una buena cena, en mi caso compuesta de pan de ajo, un buen plato de espaguetis cuatro quesos y una pechuga de pollo rellena de jamon y queso, por aquello de meter algo de proteinas en el cuerpo. Y de postre una especie de flan, pero que estaba hecho de nata, muy rico por cierto.

La noche fue regular tirando a mal, no cogía el sueño ni a la de tres, y me pasé gran parte de la noche dando vueltas en la cama. Cuando sonó el despertador casi no había pegado ojo, y me encontraba cansado, pero bueno, poco se podía hacer. Nos fuimos a desayunar, y me zampé unas tostadas, una con miel, otra con mermelada, un bol de cereales con zumo, dos napolitanas pequeñitas y un croasant del mismo tamaño, y para rematar dos trozos de piña y un kiwi. Volvimos a la habitación, nos tumbamos en la cama, y nos pusimos a ver la formula uno. La salida estaba prevista a las diez y media, así que no había prisa. Sobre las diez menos cuarto empezamos a vestirnos, y a colocar los dorsales, los cuales ya habiamos recogido antes de subir.

Salimos a calentar un poco y a ver el circuito, y bueno, empezamos a ver el plantel que allí se juntó, y mi compañero de fatigas y yo nos mirabamos y deciamos: "Joder que bichos hay aquí.....", y no estabamos equivocados, a parte de la gente de los gremios que corriamos, se había invitado a un profesional, otro que lo había sido, y tres que no lo fueron para este año porque el equipo Contempolis no salió al final por diferentes problemas, y el resto de gallos con unas patas que asustaban, y una planta que te hacía acojonarte. Cuarenta y tantos corredores, casi la mitad que el año pasado, que al perecer esta carrera suele ser dura, y a la gente se le quitan las ganas de ir, y sobre todo con estos invitados a la escena. El circuito era un rectangulo de 3kms, al que se le dieron 25 vueltas, con una zona, la recta de meta, que podía tene sobre un kilometro, picaba hacía arriba, y como no, el viento pegaba de cara y bastante fuerte.
Mi pensamiento en ese momento era...."Vamos intentar aguantar en el paquete, y hasta donde se pueda dignamente".

Colocados en la salida, iba vestido con la ropa del HTC Columbia, que era evidente que no iba a asustar a nadie, más bien creo que me tendrían poco en cuenta, porque parece que si no llevas la ropa donde ponga "Pinturas Manolo" no eres nadie en el mundillo de la competición, pero bueno, esto creo que me valió para pasar más desapercibido.
Pistoletazo y primera vuelta neutralizada, rodar comodo, y al pasar por meta aumento del ritmo, y primeros ataques, donde mi premisa era aguantar y punto. Llevabamos sobre 10kms de carrera, rodando ya bastante rápido cuando se hizo el primer corte bueno, hasta entonces no me atreví a salir a ningún ataque, motivado en parte por la falta de seguridad de mi estado de forma respecto a los demás corredores o eso creía yo.
Delante rodaban 5 escapados, entre ellos el tal Calatayud, el pro invitado, que se retiró en la última vuelta, supongo que en un gesto de clase, por su parte, con el campeón del año pasado y tres más. Y atrás reinaba la anarquía, no nos poniamos de acuerdo para tirar la escapada, y esto se produce cuando no hay un equipo que lleve la voz cantante, como era el caso.
En el pelotón ataques y más ataques, y en medio parones, mucho parones, y nuevos ataques y arrancadas. Empecé a animarme, y a saltar a muchos de los intentos que se hacían.

Llegamos al ecuador de la carrera, y allí estaba, saltando a todo lo que se movía, unas veces yo, otras Santy, el cual atacó varias veces sin fortuna alguna, ya que lo siguieron en todas las ocasiones, y con el paquete detrás. A falta de 8 vueltas pensé.... "Y porque no lo intento yo, no hay nada que perder", y me lancé!!! Mi idea era que me siguiese algún corredor, dos mejor aún, e intentar abrir hueco, pero NO!!!!!, se quedaron mirándose mientras yo abría hueco. Miraba para atrás y casi no veía al paquete, cuando vi a un valiente que se atrevió a saltar, al cual esperé, y que al llegar a mi altura le dije que se pegara a mi rueda. Infeliz de mí, cuando le pedí un relevo me dijo que no podía, que estaba reventado, y se quedó al poco.

¿Y ahora que hago? Pues sufrir, no te queda otra. Faltaban algo más de 20 kms, y estaba en tierra de nadie, así que a sacar coraje y a sufrir. Cuando había dado tres vueltas en solitario me alcanzaron en la zona de subida tres corredores que venían relevando, me pasaron y les cogí rueda, pero estaba ROTO!!!. La paliza de mi aventura en solitario me estaba haciendo daño en las patas, así que no pude seguirlos, y seguí con mi Via Crucis particular. Me cogió otro loco que había saltado del paquete, con el cual me entendí a la perfección, y fuimos dando relevos hasta la última vuelta. Estaba a punto de conseguirlo, llevabamos ventaja suficiente, y sabía que podía hacer un buen puesto. En la recta de meta apreté en el repecho, en ese último kilometro a meta infernal con el aire pegando como si no quisiera que llegase a meta, y mi compañero de fuga se descolgó. Crucé la meta con una sonrisa de oreja a oreja, sabiendo que me había salido un carrerón.

Al mirar la calsificación....8º!!!! Bufff, la alegría me invadía. Con tanto gallo en aquel pequeño corral había entrado entre los 10 primeros, algo que no me creía, pero que era cierto.Santy entró en la posición 12, muy buena también, aunque sus sensaciones no habían sido las mejores. Aún así, gran carrera.

Pecamos un poco de falta de compenetración, pero es algo que se puede hacer poco a poco, y seguro que nos pueden salir buenas carreras en un futuro, como en Valencia, en el Europolyb, donde daremos mucha guerra, os lo puedo asegurar.

Datos:
78kms
37,5kms/h v/m 64kms/h v/max
166ppm/m 193ppm/max

Hasta pronto.