domingo, 2 de mayo de 2010

Fuera de control

No, no me he vuelto loco, ni estoy fuera de control, aunque de vez en cuando apetezca mandarlo todo un poco al garete, pero no es este el caso. En el día de ayer se celebró el Memorial Rafael Casado Pieris en la localidad cordobesa de Carcabuey, con un recorrido exigente y a un ritmo que haría mucho daño en cada repecho que nos tocó subir.

Salimos a las 12 de la mañana, justo en la rampa adoquinada por donde se pasaría hasta 6 veces, en un circuito con un total de 13 kms por vuelta. Salida neutralizada, hasta que terminase la bajada que comunicaba el pueblo con la carretera general. Una vez allí se hizo la salida. El ritmo en los primeros kilómetros fue muy diferente a otras carreras en las que he estado, donde se salía a morir, pero no aquí, donde se rodó rápido pero compactos. El primer repecho del circuito ya empezaría a hacer daño, y se empezaban a descolgar las primeras unidades, del pelotón. Coronamos el repechito de marras, y nueva vuelta. Caída en la bajada, corte y a pelear por enganchar, y lo conseguimos, pero el ritmo aumentaba cada vez más y de nuevo llegamos al repecho de la comarcal que une Cabra con Priego, e ibamos en fila india, y hasta ahí....comencé a cortarme.

Nos montamos un grupito de unos 15 corredores, entre los que iba mi gran amigo Santicop, Alberto Arroyo (El Pájaro), Javi Mata, del Semar, que es un tio de gran clase encima de la bici, y unos cuantos más. Intentamos enganchar, pero poco había que hacer, solo intentar no llegar al fuera de control, que los jueces situaron el 5 minutos, cada día nos dejan menos tiempo.

Vuelta tras vuelta se iban descolgando de nuestro grupo, e ibamos recogiendo nuevos corredores que se quedaban del pelotón el cual ya no era ni una sombra de cuando empezó, ya que el ritmo hacía daño, y las piernas lo estaban sufriendo de lo lindo.
Parecía que podríamos acabar la carrera, mi primera Carcabuey, con su fama de infierno del sur, y quedaba poco para poder terminar, algo difícil, según me dijeron días anteriores, y llevaban razón. Al último paso por meta, cuando nos quedaban 13kms para terminar, nos dicen que se acabó, fin de carrera para nosotros, algo que me dio mucha rabia, pero había que aguantarse, no quedaba otra.

Haciendo un balance, creo que ha sido bastante positivo. A pesar de no haber podido acabar la prueba por muy poco terminé contento, la gente con la que había rodado durante la carrera es gente con un buen nivel, con mucha experiencia en carreras, y si estaban allí conmigo era por que la cosa se había puesto realmente jodida.

Y esto es todo, ya vamos calentando motores para el día 9 en Carmona, donde si que creo que el recorrido me puede ir bien, aunque tendremos una subida al final de algo más de 2kms, donde seguro que habrá mucho dolor.

Hasta pronto.