Vuelve Lance, vuelve el jefe

Pues hace ya unos meses que se decía que Lance Armstrong, el tejano de Plano (Texas) volvería al pelotón internacional para intentar asaltar de nuevo el Tour de Francia, cosa que mucho tomaron como una broma y otros casi como un insulto, pero está claro que no dejó a nadie indiferente.
Posteriormente una rueda de prensa dejaría claro que este rumor era completamente cierto y que volvía a sus 37 años y tres años después de retirarse con un gran palmarés para dar un buen espectaculo y sobre todo mucha publicidad a tres marcas: Livestrong (su Fundación), Nike y Oakley, ambos sus grandes patrocinadores y escuderos.

Yo tengo una cosa clara, el maestro vuelve para liarla "parda" y seguro que despierta pasiones por allí donde pase. De momento ahora celebra el Tour Under, en Australia, donde seguro que todas la miradas estarán puestas en él y va a ser vigilado por todos: ciclistas, público, organizadores y hasta por ASO, la empresa organizadora del Tour de Francia, de la mano de su director Cristian Prudhomme, la cual quiere pillarlo como sea y hasta han amenazado con analizar toda la orina que tienen guardada de este hombre, casi desde que era niño.

Y otra gran carrera que se verá "afectada" por la llegada del americano, pues el Giro de Italia. En la que los italianos Simoni, Cunego y alguna que otra estrella del pedal han pactado para vencer al enemigo del otro lado del charco, aunque creo que se quedarán con las ganas porque él vuelve para ganar el Tour y se va a centrar en ello.

¿Y que dice su entrenador? El señor Carmichael dice que está igual que en su mejor momento cuando se retiró y que solo falta limarlo un poco para que vuelva a ser el campeón que fué. Y mejorando por días, al parece en dos semanas entrenando en Tenerife con el Astaná, su nuevo equipo, mejoró 25 watios de potencia, algo que no llego a entender mucho, pero que según los entendidos es muchísimo.

Y aquí termina esta segunda entrada de mi blog, esperando a disfrutar este año de lo lindo en lo que al deporte del pedal se refiere y atento a la lucha que habrá entre los grandes gallos del pelotón. Hasta entonces, a esperar y a seguir entrenando.