Armstrong de vuelta

Pues parece que seguimos teniendo Lance para rato. Tras la caída sufrida por el americano en la vuelta a Castilla y León en la primera etapa y sufrir una rotura de clavícula (con monumento incluido), el texano vuelve para seguir metiendo miedo en el cuerpo a sus rivales y preocupación a los jefecillos del Tour de Francia, y lo hará en Nuevo México, en el Tour de Gila.

Hasta hace unos días los aficionados a este deporte estábamos algo preocupados por la posible sanción a la que podía ser sometido el americano debido a un supuesto control irregular realizado en el sur de Francia, cuando andaba por aquellas tierras concentrado. Para los que no conozcan la historia y resumiendo un poco, resulta que apareció por la casa que ocupaba aquellos días un tipo que decía pertenecer a unos laboratorios y que había sido enviado para realizarle un control sorpresa. Tanto él como Bruynel, su director deportivo, se extrañaron un poco y le pidieron que se identificara, y se acreditara, poniéndose este individuo algo desagradable.
Mientras el director del Astaná realizaba las comprobaciones pertinentes en la UCI y diferentes organismos Lance se fue para la ducha, puesto que volvía de entrenar, y después se sometió al análisis. Pues parece que no sentó bien y resulta que el caballero de la jeringuilla decidió redactar un informe desfavorable sobre la actitud del americano, con lo que todos estábamos a la espera que esto fuese aprovechado por el Tour de Francia para no invitarlo a la carrera poniendo esa excusa, algo que no nos extrañaría a ninguno sabiendo como son los franceses.

Y parece que el espectáculo y la expectación alrededor del americano continúan, en su marcha a hacía la ronda francesa, donde no sabemos si ganará la carrera, hará un papel destacado o el ridículo total, pero lo que si que puedo deciros es que no deja a nadie indiferente.

Hasta pronto.