En los últimos días se puede leer por los diferentes diarios deportivos y otros medio como Internet que la Agencia Francesa Antidopaje, junto con los organizadores del Tour de Francia se han dedicado a hablar sobre las prácticas que los primeros emplearon respecto de los controles antidoping durante la pasada edición de la ronda gala, en la que se escucharon muchas cosas algo extrañas y en especial alrededor del equipo Astaná, en el cual no podemos olvidar que militaban los dos grandes nombres de este Tour, Contador y Armstrong.
Prudhomme y compañía se han dedicado a decir que ha existido trato de favor con respecto a diferentes corredores y en especial con alguno equipos. Otra de las cosas que se comentan es que a los ganadores de etapa se les daba un tiempo de 45 minutos desde que ganaban la etapa hasta que se les cogían las muestras de orina. Y después está el tipo de controles que se han efectuado, comentándose que han sido bastante blandos a la hora de buscar determinadas sustancias dopantes.
Al parecer la policía francesa encontró cosas muy curiosas entre la basura de los hoteles donde se alojaban los diferentes equipos, como medicamentos para diabéticos, productos para hipertensos, etc, algo que hace pensar, y echarse un poco las manos a la cabeza con respecto a la clase de cosas que son capaces de meterse con tal de rendir más, pero bueno, ya sabemos que se trata de gente que quiere vivir de lo único que saben hacer, que es montar en bici, y para mantenerse arriba a veces no solo la pasta y la CocaCola son suficientes, aunque en esas cosas entra la ética y la moral de cada uno.
A estas alturas de la película, y viendo lo que está pasando últimamente, con dopajes en Master, Juveniles, Cadetes, etc, no podemos extrañarnos que aquellos que se hacen llamar profesionales caigan en este tipo de prácticas, ni tampoco en otras categorías, porque al fin y al cabo a todos los que de alguna manera dedican tiempo a este deporte les gustaría llegar a ser como ellos, y los hay que piensan que el fin si que justifica los medios.
Hasta pronto.
Prudhomme y compañía se han dedicado a decir que ha existido trato de favor con respecto a diferentes corredores y en especial con alguno equipos. Otra de las cosas que se comentan es que a los ganadores de etapa se les daba un tiempo de 45 minutos desde que ganaban la etapa hasta que se les cogían las muestras de orina. Y después está el tipo de controles que se han efectuado, comentándose que han sido bastante blandos a la hora de buscar determinadas sustancias dopantes.
Al parecer la policía francesa encontró cosas muy curiosas entre la basura de los hoteles donde se alojaban los diferentes equipos, como medicamentos para diabéticos, productos para hipertensos, etc, algo que hace pensar, y echarse un poco las manos a la cabeza con respecto a la clase de cosas que son capaces de meterse con tal de rendir más, pero bueno, ya sabemos que se trata de gente que quiere vivir de lo único que saben hacer, que es montar en bici, y para mantenerse arriba a veces no solo la pasta y la CocaCola son suficientes, aunque en esas cosas entra la ética y la moral de cada uno.
A estas alturas de la película, y viendo lo que está pasando últimamente, con dopajes en Master, Juveniles, Cadetes, etc, no podemos extrañarnos que aquellos que se hacen llamar profesionales caigan en este tipo de prácticas, ni tampoco en otras categorías, porque al fin y al cabo a todos los que de alguna manera dedican tiempo a este deporte les gustaría llegar a ser como ellos, y los hay que piensan que el fin si que justifica los medios.
Hasta pronto.
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